Mientras no abrían la caja, yo escuchaba muy atentamente porque ... ¡no entendía muy bien lo que decían! Hablaban una lengua distinta al castellano. Al final me di cuenta de que hablaban en gallego y que si hablaban despacito podía entender muchas de las cosas que decían. Era divertido oír como hacían conjeturas acerca de lo que había en la caja. Cuando la profe la abrió, los niños y niñas abrieron la boca de un palmo por lo menos. Me sacaron con gran cuidado de mi envoltorio y ... ¡todos querían cogerme! Parece que les gusto.
Estuve conociendo también otras clases y otros niños y niñas. Iban a llevarme de paseo a un paraje cercano que es muy bonito pero la lluvia nos lo impedió. ¡A ver si mañana lo conseguimos! Mientras tanto, os dejo alguna de las fotos que hicimos. Creo que me lo voy a pasar muy bien en este cole.
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